30 de septiembre de 2016

CARTA DE UNA MAMÁ A SUS HIJOS



– Siempre que quieren hablar de madres en la televisión muestran mujeres con chicos en los brazos, sonrientes, dulces, cariñosas, sin una pizca de cansancio, espléndidamente maquilladas y a eso agregan maravillosas frases de posters.

¡¡Mentiras !!

– Las mamás no somos abnegadas amantes del sacrifico y aguerridas guerreras que todo lo pueden.

– Las mamás lloramos abrazadas a la almohada cuando nadie nos ve, pedimos la epidural en el parto y maldecimos en 17 idiomas cuando tenemos que poner el despertador a las 2 de la mañana para ir a buscarlos a una fiesta.

– Cuando les decimos que no se peleen con ese compañerito que les dice ‘enano’ ‘gordo‘ o ‘cuatro ojos’ , y les damos toda clase de explicaciones conciliatorias cuando en realidad querríamos tener el cogote del pequeño verdugo entre nuestras manos.

– También pensamos que la vieja de geografía es un mal bicho cuando les baja la nota porque no saben cuántos metros mide el Aconcagua que, al final, a quién cuernos le importa. Pero no lo podemos decir.

– No es que nos encante pasarnos horas en la cocina tratando de que el pescado no tenga gusto a pescado y disimulando las verduras con toda clase de brebajes, en lugar de darles una hamburguesa a la plancha.
Es que tenemos miedo de que no crezcan como se debe.

– No es que nos preocupe realmente que se pongan o no un saquito.
Es que tenemos miedo de que se enfermen.

– Porque ser mamá no solo tiene que ver con embarazos, pañales y sonrisas de aspirinetas.Tiene que ver con querer a alguien más que a una misma. Con ser capaz de cualquier cosa con tal de que ustedes no sufran.

– Las madres, somos felices cuando a ustedes les encanta nuestra comida, cuando nos consideran sabias por contestar todas las preguntas de los concursos de la tele, cuando vienen llorando a gritos porque se rasparon la rodilla y nos dan la posibilidad de darles consuelo y curitas. Cuando recién levantadas nos dicen, qué linda que estás mamá! Eso nos da alegría, ganas y fuerza.

– Nos comeríamos un cocodrilo crudo antes de que les toque un dedito del pie.

– Nos lavamos la cara y salimos del baño con una sonrisa de oreja a oreja para hacerles saber que la vida es buena, aunque nos vaya como un .$#%!?.

– Cantamos las canciones infantiles.. vemos Barney, repasamos 500 veces la tabla del 8, les llevamos al fútbol, a las clases de Inglés, a Dibujo, a la psicóloga, al básquet, al volley, a danzas, a la casa de la amiga, a la maestra particular, al dentista, al médico, a comprar un pantalón.
Y armamos 24 bolsitas con anillitos y pulseritas.. y tratamos de que la torta parezca un Pikachu o rayo Mcqueen..y nos buscamos otro trabajo... y sacamos créditos y nos compramos libros.. y vamos al psiquiatra y a los videos y negociamos con los maestros y los acreedores ..y recortamos figuritas y estudiamos junto a ustedes ríos, provincias, capitales de países y nos ponemos lindas y nos enojamos y nos reímos.. y nos salimos de quicio y nos convertimos en la bruja y la princesa de todos los cuentos ...todo por verlos felices.

– Gracias.!.. por los trabajos hechos en la escuela que aún los guardo como un tesoro, gracias por los abrazos, los besos, las cartitas, los boletines de calificaciones, los dibujos en el refrigerador, las lágrimas, los dientes de leche, los dolores, el Amoxidal, el Buprex, por tantas noches sin dormir, las plantas rotas del jardín (por jugar a la pelota), por mi maquillaje arruinado (por ser usado para jugar a la mamá), por las fotos de la primaria…son mis mejores medallas.

Gracias porque LOS AMO...
Gracias por hacerme su mamá.
Gracias por hacerme importante. Ese!...es el AMOR QUE ME HACE GRANDE.

Por Isabel Allende.

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