"Deja de buscar tu destino, ¡Créalo! ¡Fórmalo en tu corazón!, ¡Dale cabida en tu mente! Cuando más allá de la materia y sus límites, se eleva la voluntad, la certeza y el amor por sobre el velo de la duda y el temor, y comprendes, que la fuerza que mueve un planeta, o hace que una estrella nazca, es la misma que mueve tu carne y tu alma, en ese infinito instante de silencio y comprensión de la realidad… el universo te contempla, vuelve sus ojos infinitos hacia tu interior y hace allí su morada. Por eso, atrévete a crear lo que nadie puede crear por ti: ¡tú propio destino!…verás, cómo el universo es tú amigo y tu aliado, pues a ambos, los mueve el amor". J.C.